Decathlon aunque a muchos no les guste, es uno de los responsables de que en muchas casa haya una o más bicis y que nuestros pequeños se puedan iniciar en el ciclismo a un precio correcto.
Igual que en las bicis de gama baja y media, Decathlon y Rockrider son muy importantes, en la gama media-alta, no tienen la misma aceptación y eso que tienen productos muy decentes.
Para cambiar esta tendéncia el gigante galo ha presentado una nueva gama de BTT con cuadro de carbono, ruedas de 29 pulgadas y buenos componentes a precio sin competéncia. La primera en aparecer fue nuestra invitada de hoy y más recientemente han lanzado la versión de doble suspensión.
Con un precio de 1600 euros, un acabado excelente, componentes de marcas reconocidas y un peso prometido de 10,5 Kg (sin tubelizar, solo tubelizando ya rozaremos los 10 kilos).
El cuadro de la Rockrider XC 900 tiene detalles de calidad, como la abrazadera de la tija del sillín integrada, tubos finos, especialmente en la parte posterior y en la parte superior del marco, responsables de la buena absorción de vibraciones, pero con una elevada rigidez.
El cuadro no es de los más ligeros, oficialmente pesa 1000 gramos, un peso enmedio de la horquilla, pero que la marca justifica para garantizar una mayor duración y resistencia, afirmación que sin duda creemos, visto las experiéncias de conocidos con cuadros ligeros.
La geometría del cuadro es sin duda su signo más distintivo, ya que no han querido diseñar una bici a la moda, sino buscar una BTT que funcione de veras, con un ángulo de dirección de 68 grados, cuando la mayoría rondan los 70, lo que le ofrece unas mejores aptitudes en bajada sin perjudicar en la ascensión. En cuanto a la distancia entre ejes es de 1.111 mm. en talla media, un buen compromiso entre estabilidad y agilidad. Las vainas traseras tienen 438 mm.
Se ha optado por los ejes Boost tanto delante cómo atrás con ruedas Mavic CrossMax y neumáticos Hutchinson Skeleton de 2,15”, muy rodadores pero poco amigos de la humedad. Los neumáticos han mejorado mucho con el paso de los kilómetros.
En cuanto al montaje, se ha confiado en marcas de primer orden, el cambio es un Sram GX Eagle de 12 velocidades, un juego de bielas Truvativ Stylo con un plato de aluminio de 34 dientes y un cassette Sram 1275 (10 / 50t). El funcionamiento del conjunto es suave y preciso.
La horquilla es una RockShox Reba RL Boost con un recorrido de 100 milímetros, un modelo de gama media-alta que encaja perfectamente con la filosofía del modelo. Disponemos de un eficaz sistema de bloqueo, específico de la marca que con solo un movimiento de muñeca, bloquea o desbloquea la Horquilla.
Los frenos son unos excelentes Sram Level T, de buen tacto y mordiente, que detienen con prontitud a la bici, mordiendo los discos de 160 mm. que monta en cada eje.
El manillar y la potencia son de marca propia y de aluminio ligero y sin duda serían junto con las ruedas la mejor manera de bajar ostensiblemente el peso del conjunto bastante por debajo de los 10 kilos, ya que las ruedas Mavic CrossMax rondan los 1,9 kg y hay mucha oferta de ruedas por debajo de 1,5 kilos, en el caso del manillar y la potencia se podrían rebajar 200 gramos sin gastar mucho dinero.
La tija del sillín si que es de carbono y el sillín también es bastante ligero, además de cómodo.
Nuestro test de 1000 Km en 1 mes de la Rockrider XC 900 ha permitido probar la bici en muchas situaciones diferentes, desde el barro de los alpes franceses, a las piedras de la costa de Tarragona, pasando por los senderos del Pirineo Francés o las rutas por la Serralada de Marina cerca de Barcelona.
En cuanto averías, solo un pinchazo, que no se repitió ya que pusimos bandas antipinchazos Fundax, para evitar problemas. Respecto al resto de la bici, solo el disco trasero presentó un par de veces síntomas de fatiga y se calentó, pero tanto la transmisión, cómo la suspensión y las superficies del cuadro, tras los 1.000 kilómetros y un mes de uso diario, estaban cómo el primer día, sin presentar desgaste ni degradación alguna.
Ya hemos comentado que los neumáticos son específicos de seco, aunque con el paso de los kilómetros mejoraron ostensiblemente el grip, mostrándose más seguros y eficaces.
La Rockrider tiene cómo peculiaridad un buen equilibrio de funcionamiento, buena escaladora y bajadora, la horquilla algo más lanzada que en sus competidoras la hace más estable y segura en bajada y no penaliza en subida.
La transmisión con el plato de 34 y el cassette de 10-50 se ha mostrado perfecta, sólo en subidas técnicas a baja velocidad nos ha faltado algo de desarrollo para no poner pie.
La postura de conducción es cómoda, en tiradas largas de más de 50 kilómetros nos hemos sentido a gusto en la bici. La verdad es que la Rockrider XC 900 se ha adaptado perfectamente a nosotros desde el primer momento, solo levantar el sillín y a correr.
Valoración Final
Tras 32 salidas, 1012 Km y muchas horas encima de la Bicicleta, podemos decir que estamos delante de una gran bici, ya que por un precio terrenal, 1.600 euros, tenemos una montura polivalente, robusta, ligera y que sirve para todo, incluso bajamos varias pistas verdes y azules del Bike Park de Les 2 Alpes sin poner nuestra integridad en peligro. Sin duda la recomendamos cómo bici para tener por muchos años, ya que la mayoría de productos de Decathlon tienen la virtud de gozar de una gran dureza y resistencia. Es una compra maestra, incluso para aquellos que tengáis la intención de participar en alguna competición.
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