Casi la mitad de la población de países industrializados no consume las dosis esenciales de magnesio. Las prácticas agrícolas están disminuyendo el magnesio en el suelo, por lo que los alimentos cada vez carecen más de este mineral, por esta razón, muchas veces es necesario un suplemento para potenciar una función cognitiva óptima.
El magnesio tiene gran importancia en el funcionamiento del cuerpo humano, siendo una de sus tareas principales la producción de energía. Pero no solo eso, es un mineral clave para el bienestar psicológico, ya que el cerebro es el órgano que más energía necesita. A continuación, se muestran 5 propiedades del magnesio en la función cerebral:
Reducir el estrés: en este estado el cuerpo presenta una gran cantidad de cortisol en la sangre, dañando parte de la estructura cerebral. Este daño tiene como resultado falta de concentración, fallos en la memoria y una intensificación de las emociones negativas. El magnesio reduce esta sustancia y ayuda a controlar la respuesta al estrés.
Mejorar el aprendizaje: el cerebro es un órgano que, si se cuida y ejercita de manera adecuada, puede llegar a una edad avanzada en muy buen estado. Su capacidad para crear nuevas conexiones no termina, por lo que la posibilidad de aprender tampoco se pierde. El magnesio facilita la comunicación entre las neuronas y lo hace a uno mucho más receptivo a nueva información.
Mejorar la memoria: con la edad algunas de las funciones cognitivas comienzan a disminuir y los fallos en la memoria se vuelven algo muy común. El magnesio ayuda a potenciar las sinapsis para retener los recuerdos a largo plazo y para recuperar los recuerdos a corto plazo.
Reducir la ansiedad: cuando la mente parece ir más de prisa que todo lo demás, se sabe que se está pasando por un momento de ansiedad, esto se puede prevenir gestionando mejor las emociones y vigilando los niveles de magnesio. Con unos niveles adecuados de este mineral se reducen los nervios y la tensión muscular, además de ayudar a centrarse en el aquí y ahora.
Prevenir el Alzheimer: el magnesio por sí solo no evita que las personas padezcan Alzheimer, pero puede actuar como protección para reducir su desarrollo. Este mineral tiene la capacidad de evitar que se acumulen placas neuríticas, que son una de las características de esta enfermedad y de otras patologías relacionadas con el cerebro, como el Parkinson o la demencia.