Cuando viajamos, buscamos que nuestros desplazamientos sean lo menos contaminantes posibles para fomentar con ello la sostenibilidad. Si hay un vehículo que destaca especialmente por ello es la bicicleta, por lo que cada vez hay más personas que eligen este tipo de transporte para realizar sus escapadas. Tanto si nos desplazamos a un lugar cercano como a otro más lejano, deberemos tener en cuenta qué portar en todo momento para que el viaje sea lo más placentero posible. Es decir, saber en la mochila qué llevar, luego de haber pensado todo lo que se necesita para emprender la aventura. En este artículo os facilitamos la tarea proporcionándoos los tips necesarios para conseguir que sea una experiencia única.
En una escapada en bicicleta deberemos movernos lo más livianos posible
Al viajar en bicicleta, dependiendo de cuál sea el destino, escogeremos un tipo de ropa u otra. En todos los casos, trataremos que abulte lo menos posible. Camisetas, ropa interior, pantalones y alguna sudadera será suficiente para esta época del año. También es útil optar por una camiseta térmica en caso de que refresque en exceso. No olvidaremos el pijama corto de verano y algún bañador.
Respecto al calzado, bastará con elegir unas zapatillas de deporte que sean resistentes y tengan capacidad de resistir nuestra aventura. Las chanclas también serán perfectas en el caso de que vayamos a los ríos o playas.
En cuanto a la comida y bebida, si decidimos llevárnoslo de casa, elegiremos alimentos que destaquen por proporcionarnos energía. Nos estamos refiriendo a barritas energéticas, galletas o alimentos que estén hechos con miel para que nos aporten resistencia. No nos olvidaremos de agua y bebida isotónica en cantidad suficiente como para contar con ello en todo momento. También podemos optar por llevarnos tuppers de comida y las ensaladas de arroz y pasta son las favoritas.
Para dormir, lo mejor es optar por opciones que sean ligeras de transportar. En estos casos, lo más idóneo es un saco de dormir que no ocupe mucho y que no pese, además de una esterilla para dormir cómodamente o practicar yoga al aire libre para conciliar el sueño con más facilidad. En caso de que durmamos en hostales, pensiones u hoteles, no será necesario que carguemos con nada relativo al descanso.
Un elemento crucial es el aseo personal. Estamos durante mucho tiempo yendo en bicicleta y con ello, sudamos. Para evitar que haya olores, es aconsejable llevar con nosotros siempre un desodorante, pero para nuestro aseo diario, llevaremos también otros artículos. En botes pequeños de tamaño hotel, rellenaremos con champús y gel de baño cantidad suficiente para los días en que haremos uso de ello. También añadiremos un cepillo de dientes que podamos doblar para que ocupe menos, dentífrico en tamaño viaje y algunas toallas enrollables. Si dormimos a la intemperie, cogeremos papel higiénico y una cuerda para tender nuestra ropa. Tampoco olvidaremos algunas medicinas, tiritas y agua oxigenada.
Con todo ello, ya estaremos listos para emprender nuestro viaje en bicicleta. A pesar de que parezca que pueda ser más complejo, la realidad es que no tiene por qué ser así y con ello, disfrutaremos de una experiencia inolvidable en solitario, con amigos o nuestra familia.