Uno de los puntos más peculiares de la costa Báltica Polaca es la Península de Hel, una lengua de tierra que se adentra casi 40 kilómetros en el mar y que solo tiene entre 100 y 300 metros de anchura.
Esta estrecha península es uno de los puntos más turísticos del litoral de Polonia, pero a parte de muchas playas también tiene varios puntos de interés turístico, cómo son faros y varias estructuras militares, fruto de su situación estratégica.
A pesar de que se puede recorrer tanto en tren cómo en coche, nuestra elección fue la bici, dejando el coche en el inicio de la Península, recorrimos toda su largada a golpe de pedal, parando en los varios puntos turísticos, playas,..
La curiosidad de esta península es que a un lado, tenemos el mar Báltico, embravecido y poco concurrido por bañistas y al otro lado, a pocos minutos andando, la Bahía de Puck, con el agua más calmada, más cálida y con sus playas repletas de turistas.
Hel es también el nombre de la población que corona la península, un pequeño núcleo habitado, bastante coqueto, muy animado en verano y con una buena oferta de actividades.
La península alberga hasta 5 poblaciones, todas muy turísticas y con su encanto, y también unos cuantos campings que cuentan con su playa privada. Entendemos que se trate de unos puntos más turísticos de la costa Báltica, ya que también es de los que más servicios y encanto tienen.
En Hel uno de los puntos más curiosos es el Museo Marítimo, que se encuentra dentro de la Iglesia de San Pedro. La mayoría de las exhibiciones se centran en el estilo de vida local, las embarcaciones,…, pero si te cansas de la observación histórica, ¡simplemente sube las escaleras hasta la torre de observación para observar la panorámica del mar Báltico!
Otros puntos a destacar son el Fokarium, un centro de cria y recuperación de focas, dónde podremos admirar a estos animales, ver cómo les dan a comer,..
También el Faro de Hell merece nuestra visita, no es espectacular, pero las vistas desde su parte alta si que lo son!
La ruta a través de la península nos permitió disfrutar de varias baterías antiaéreas, Faros, playas desiertas en Agosto y hasta 80 kilómetros casi planos de buen ciclismo. Es una ruta de las que nos gustan a nosotros, no solo pedalear por pedalear, pasear viendo cosas nuevas y disfrutarlas a otro ritmo. Muy recomendable!
Para la excursión en Bicicleta nuestra redactora Laura ha tenido la inestimable ayuda de la http://www.whistlebikes.com/Whistle B-Rush eléctrica de Comercial Pous. Si queréis saber más sobre nuestra experiencia con la B-Rush aquí podéis conocer más detalles.
También hemos ido protegido con Gafas de Sol y cascos Bollé.