Visitamos a golpe de pedal una de las capitales más bonitas de todas las que conocemos, una ciudad muy verde, apropiada para recorrer en Bicicleta y no muy masificada turísticamente hablando.
Nosotros nos alojamos a poco más de 5 kilómetros del centro, a dónde llegamos en pocos minutos gracias a bien estructurados carriles bici que en su mayoría pasan por preciosos parques y jardines o por anchas ceras con un carril destinado a los ciclos. Excepto en las estrechas callejuelas del centro, todo Varsovia disfruta de una movilidad en bici muy envidiable.
La ciudad es patrimonio mundial de la UNESCO, su casco antiguo encantador con sus coloridas casas y la atmósfera excepcional de sus calles estrechas. Es una ciudad que enamora por su variedad arquitectónica, empezando por la Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja, Barbican, pasando por la campana en Kanonia Street, y recorrer las antiguas murallas de la ciudad y el Castillo Real.
Hay varias rutas marcadas para no perderse un detalle de esta bonita ciudad, por ejemplo la Ruta Real conecta tres antiguas residencias de gobernantes polacos: Royal Castle, Royal ?azienki y Wilanów Palace.
Esta ruta que nosotros hicimos tranquilamente en bici sin entrar mucho en detalle, ya que no había tiempo para ello, te lleva entre los edificios que bordean las calles Krakowskie Przedmie?cie y Nowy ?wiat dónde se encuentran el Palacio Presidencial, el campus de la Universidad de Varsovia, así como hermosas iglesias y casas adosadas. La ruta continúa a lo largo del elegante y verde Aleje Ujazdowskie, con embajadas y ministerios situados a lo largo del camino. La ruta histórica termina en el Palacio de Wilanów.
El vasto parque que rodea la residencia de verano del último rey polaco, Stanis?aw August Poniatowski, es perfecto para relajarse y dar un buen paseo. El parque alberga un jardín de invierno, un anfiteatro e incluso un jardín chino. La mayor atracción, sin embargo, son los residentes permanentes del parque: las ardillas y los pavos reales. Otro sitio que vale la pena ver es el clasicista Palace on the Isle con su encantador diseño de interiores y su galería de pinturas.
El edificio más conocido y más alto de la ciudad, el Palacio de la Cultura y la Ciencia, fue un regalo del pueblo soviético a los polacos. Visible desde casi cualquier lugar de Varsovia, el palacio es para Varsovia lo que la Torre Eiffel es para París: el punto de referencia perfecto.
Si cogemos el ascensor hasta el piso 30 podremos disfrutar de una panorámica de la ciudad desde una altura de 114 metros. El palacio también alberga teatros, un cine, museos y restaurantes de moda, así como la oficina de turismo.
Cómo las más importantes capitales Europeas, Varsovia tiene su río, el Vístula con mucha vida en sus laderas con espacios para el relax, la vida social, la diversión, la gastronomía o incluso para tomar un barco y hacer un crucero por el río.
Para los amantes de los museos, Varsovia les conquistará, con muchos museos de todas las temáticos (historia nacional, las artes visuales, la música clásica, la ciencia y más)
Museo de la historia de los judíos polacos
Situado en el antiguo emplazamiento del Ghetto de Varsovia en el distrito de Muranów, el museo POLIN narra la historia y el patrimonio de la comunidad judía en Polonia. Diseñado por el arquitecto finlandés Rainer Mahlamäki, el moderno edificio de vidrio, cobre y hormigón alberga un espacio permanente de exposición de 43.000 pies cuadrados con pantallas multimedia que incluyen partes reconstruidas de sinagogas judías históricas, un modelo 3D interactivo de Cracovia y su barrio judío de Kazimierz y una Galería del Holocausto. También hay un restaurante Kosher y una cafetería en el lugar.
Museo del levantamiento de Varsovia
El Warsaw Rising Museum conmemora el Levantamiento de Varsovia de 1944 (en el que murieron más de 150,000 civiles). Una exhibición interactiva de varios niveles presenta desde fotografías, grabaciones y videos que revelan la vida cotidiana antes, durante y después del levantamiento, hasta una réplica del bombardero Liberator B-24J utilizado por los Aliados para vuelos de socorro. También hay una recreación de túneles subterráneos de alcantarillado utilizados por la resistencia para moverse por la ciudad. Puedes ver una película en 3D de Varsovia destruida por el levantamiento y visitar una torre de observación en la parte superior del edificio con vistas panorámicas de la ciudad.
Museo Nacional de Varsovia
Uno de los museos más antiguos de Polonia, el Museo Nacional es famoso por su gran colección de arte que incluye más de 830,000 obras que datan de la antigüedad hasta el presente. Es un gran lugar para conocer el arte polaco de artistas como Matejko, Witkacy y Wilhelm Sasnal y admirar a maestros internacionales como Botticelli, Rembrandt e Ingres.
Copernicus Science Center
Con vistas directas al río Vístula, el Copernicus Science Center es un lugar ideal tanto para niños como para adultos. Siete exposiciones permanentes (incluidos Humans and the Environment, Robotic Theatre y Lightzone) permiten a los visitantes participar en experimentos científicos y jugar con objetos en exhibición. Un planetario adyacente le permite observar el cosmos en cómodos asientos reclinables.
El Polaco más internacional Fryderyk Chopin (con permiso del Papa Juan pablo II) tiene su propio museo, dedicado a su vida y obra. Desde el propio mechón de cabello y las cartas personales de Chopin hasta el piano que tocó durante los dos últimos años de su vida, el museo exhibe más de 5.000 objetos distribuidos en cuatro pisos. Una gama de pantallas interactivas permite a los visitantes escuchar música, mirar vídeos y jugar juegos con temas de música. Asegúrese de reservar con antelación, ya que solo 70 personas pueden entrar al museo a la vez.
En la zona de Soho Factory, la colección del Neon Museum incluye más de 60 letreros de neón de la época de la Guerra Fría. Algunos de ellos están adornando las paredes exteriores del complejo y se pueden ver iluminados por la noche. Es una alternativa verdaderamente fascinante a los principales museos de la ciudad.
El Museo del Ejército Polaco (Muzeum Wojska Polskiego) tiene una basta colección de artefactos, vehículos, aviones y demás parafernalia Bélica, es un museo muy indicado para aquellos que les guste la historia y sobretodo los regímenes comunistas.
El Museo del Ferrocarril de Varsovia se encuentra en la antigua estación ferroviaria de Varsovia G?ówna PKP. Las exhibiciones del museo se dividen en colecciones permanentes y temporales, esta última se exhibe dentro de las galerías del museo. La colección permanente consiste en material rodante histórico que se exhibe en las vías exteriores, incluido uno de los pocos trenes ferroviarios blindados restantes en Europa. El museo también contiene una biblioteca que contiene muchos libros sobre el tema de los ferrocarriles polacos.
El Castillo Real de Varsovia fue la residencia oficial de los monarcas de Polonia durante más de dos siglos, y se encuentra en la entrada del casco antiguo. Entre los siglos XVI y XVIII, este castillo albergaba las oficinas personales del rey y servía como centro administrativo de la corte real del país. Devastado por los invasores extranjeros en varias ocasiones durante su larga historia, el castillo sufrió una reconstrucción masiva después de la Segunda Guerra Mundial. El castillo también cuenta con un museo con una importante colección de arte, que incluye dos obras notables de Rembrandt.
Varsovia es una bonita ciudad, con precios bastante asequibles, una importante oferta turística y de ocio. Es una gran opción para hacer un viaje relámpago de fin de semana, en un par de días se puede disfrutar de la ciudad en todo su esplendor.
Para la excursión en Bicicleta nuestra redactora Laura ha tenido la inestimable ayuda de la Whistle B-Rush eléctrica de Comercial Pous. Si queréis saber más sobre nuestra experiencia con la B-Rush aquí podéis conocer más detalles.
También hemos ido protegido con Gafas de Sol y cascos Bollé.