En nuestras salidas en Bicicleta, da igual que sea por la montaña o por asfalto, debemos prestar atención a la ingesta de líquidos suficientes para prevenir la deshidratación, que puede ser potencialmente mortal.
Los viajes largos y sudorosos hacen que pierdas líquidos, lo que puede disminuir notablemente tu rendimiento. En dos horas de salida podemos perder un 2-3% de líquido, lo que puede disminuir tu rendimiento hasta en un 20%. Si perdemos más del 3% de los líquidos, nuestro tiempo de reacción, concentración y rendimiento aeróbico sufrirán considerablemente. Nuestra sangre se vuelve más espesa y nuestro corazón debe trabajar más y los músculos no tienen suficiente oxígeno.
Aunque la temperatura sea fría, debemos igualmente hidratarnos, no solo durante los meses de verano.
Debemos comenzar a hidratarnos antes de salir: si planeamos hacer una ruta por la mañana, debemos beber suficientes líquidos la noche anterior para equilibrar nuestro balance de líquidos. Los seres humanos necesitan alrededor de 2,5 litros de líquido cada día, sin embargo, este número también incluye el agua resultante de su metabolismo y toda el agua contenida en alimentos sólidos. Esto equivale a una necesidad de 1,5 litros de agua por día si no estás haciendo ningún deporte. Bebe unos 300-500 ml antes de salir con la bici para estar preparado.
La orina es un indicador de su balance de líquidos. Si nuestra orina es amarilla, no hemos bebido lo suficiente.
El agua es una gran bebida para calmar la sed. Pero los expertos en nutrición recomiendan beber una mezcla de agua mineral y zumos de frutas para absorber los nutrientes que necesitamos. El agua pura se pierde en los riñones y elimina las sales adicionales, lo que puede provocar calambres musculares. Mezclar zumo de manzana o de uva con un poco de agua mineral de magnesio nos ayuda a mantenernos en forma en las salidas más largos.
Durante la ruta es recomendable beber entre 100 y150 ml en pequeños sorbos cada 15 minutos. De esta manera, te aseguras de que tu cuerpo esté bien atendido y no se sobrecargue.
Al terminar la ruta no debemos olvidar la hidratación, para reponer nuestras reservas, se recomienda beber un litro por cada kilo perdido en la ruta.
