Polar ha lanzado su nuevo producto denominado Polar 360, una pulsera de actividad que a primera vista nos lleva a pensar en los conocidos monitores de actividad Whoop. Pero Polar pretende ir más allá del uso habitual de estos monitores de actividad planteando una plataforma abierta con un kit de desarrollo que permitirá a terceros desarrollar aplicaciones para analizar los datos proporcionados por Polar 360.
Según Polar, con su plataforma Polar 360, podrá expandir las capacidades de las pulseras de actividad
La Polar 360 es una pulsera sin ningún tipo de display externo al contrario que las pulseras de actividad que venía comercializando la marca.
El monitor de actividad Polar 360 es un dispositivo de construcción sencilla de apenas 13 g de peso y una batería que ofrece una autonomía de 5 días de monitorización continua. Por supuesto, incluye las funciones habituales de este tipo de dispositivos como la medición constante de la frecuencia cardíaca gracias a un sensor óptico. Control de la actividad diaria así como seguimiento preciso de la calidad del sueño.
Sin embargo, la verdadera innovación que pretende Polar es ofrecer este ecosistema para que terceros, no sólo del mundo del deporte, puedan utilizar los datos recogidos por esta plataforma para desarrollar aplicaciones adaptadas a sus necesidades a través de un kit de desarrollo que acompaña el lanzamiento de Polar 360.
Polar plantea diferentes usos de su nuevo monitor de actividad, desde el mundo de la medicina, hasta seguimiento de la actividad laboral de los empleados para lograr un trabajo más saludable por citar algunas de las ideas que que la marca plantea a la hora de explicar las posibilidades de Polar 360.
Polar no se plantea comercializar Polar 360 para el usuario final sino que el enfoque es el de un producto más empresarial aunque a día de hoy no hay mucha información al respecto.