Se calcula que casi la mitad de los españoles hacen uso de la bicicleta para realizar desplazamientos o simplemente llevar a cabo rutas para disfrutar de un hobby divertido y saludable a partes iguales. En este último caso, algunos de ellos no se lo piensan dos veces a la hora de adquirir bicicletas MTB para gozar al máximo de esta afición.
Y no es para menos, puesto que España es un paraíso para los amantes de la mountain bike. En nuestro país hay una ingente cantidad de rutas por las que es posible optar. Hoy describiremos aquellas que, por varios motivos, están consideradas como las mejores.
Selva de Irati
Suele pensarse que los Pirineos son muy escarpados, pero en determinadas zonas presentan una cierta suavidad que da pie a que los amantes de la mountain bike puedan disfrutar de una experiencia inolvidable. Un claro ejemplo es el de los Pirineos de Navarra.
La aventura da comienzo en Ochagavía y finaliza en el mismo punto, 46 kilómetros después. El desnivel positivo supera los setecientos metros, por lo que se requiere una buena forma física para completar el trayecto que discurre por la Selva de Irati. El punto más exigente de todos es con diferencia el Raso de Akerrería, pero merece la pena realizar el esfuerzo oportuno con tal de completar una ruta que te sorprenderá ofreciéndote unas vistas inolvidables.
Cruz del Gorbea
Si el desnivel positivo de antes te ha parecido elevado, presta atención al de la ruta conocida como Cruz del Gorbea: 1.160 metros en total. Teniendo en cuenta que la distancia comprende más de 32 kilómetros, no es de extrañar que los ciclistas terminen exhaustos.
El cansancio físico está justificado si tenemos en cuenta que la ruta pasa por uno de los Parques Naturales más bonitos de toda España: el del Gorbea. Cuando llegues a un pico situado a un total superior a 1.200 metros, el cual recibe el nombre de Berretín, podrás hacer una parada para contemplar una skyline que te dejará sin palabras.
Puertos de Pineda
¿Recuerdas que antes hemos dicho que España es un paraíso para los ‘BTT-lovers’? En gran parte, ello es fruto de la existencia de Cantabria. Rutas como la de los Puertos de Pineda lo demuestran a la perfección.
En este caso, estamos ante un trayecto que se inicia en Bárago y discurre por Salce, así como por otros lugares encantadores que te permitirán contemplar desde animales hasta un río.
Sierra Subbética
Del norte de España nos vamos al sur, concretamente a Córdoba. En un pueblo conocido como Cabra se inicia una vía verde que es frecuentada por multitud de ciclistas no solo de Andalucía, sino también de otras Comunidades Autónomas.
Tras unos cuantos kilómetros se llega a un punto bastante elevado, aquel en el que se encuentra una ermita que recibe el nombre de Virgen de la Sierra. Es entonces cuando alcanzarás una velocidad vertiginosa bajando hasta llegar a Cabra, circulando con tu BTT entre ingentes cantidades de olivares.
Cuerda de las Banderillas
Seguimos en Andalucía para describir la última de las mejores rutas que analizaremos en este artículo: Cuerda de las Banderillas. Está situada en Jaén y su desnivel positivo es el más elevado de todos.
Superar los 1.850 metros solo está al alcance de los ciclistas más experimentados. Si llevas muchos años practicando BTT y tu estado de forma es excelente, serás capaz de completar la Cuerda de las Banderillas, una ruta que te llevará a descubrir puntos tan atractivos como el lugar en el que nace el río Aguamula.
Antes de iniciar estas rutas asegúrate de contar con los complementos necesarios
Independientemente de cuál sea la ruta que elijas, antes de embarcarte en la aventura ciclista conviene que dispongas de una serie de complementos que son indispensables para que la experiencia resulte gratificante y segura en todos los sentidos.
Por supuesto, contar con una mountain bike para este tipo de terrenos es lo más importante de todo. Atrás quedan los tiempos en los que era necesario acudir físicamente a una tienda especializada para hacerse con un modelo adecuado, puesto que hoy en día hay comercios electrónicos que las envían a la dirección indicada.
Incluso la bicicleta más segura de todas no evitará al cien por cien el riesgo de caída. Es por ello que debes cerciorarte de adquirir un casco que te proteja ante un imprevisto que puede surgir tanto en la montaña como fuera de ella.
Los guantes también son necesarios, ya que en caso contrario podrían producirse heridas en las manos al estar en constante contacto con el manillar, no solo sujetándolo, sino también accionando el freno, el cambio de marchas o para protegerse de agentes externos.
Ten en cuenta que, en ocasiones, bajarás la montaña a toda velocidad, por lo que los ojos estarán a merced de pequeñas piedras, agua, sol, bichos y otros elementos. Impedir que penetren en ellos es tan fácil como equiparte con unas gafas.
La lista de complementos no termina aquí. A los ya mencionados hay que sumar otros que también son imprescindibles: ropa y calzado que tenga una buena capacidad de transpiración, bebida para mantenerte hidratado durante el transcurso de la ruta y un pequeño botiquín en el que cuentes con varios elementos fundamentales como tiritas, agua oxigenada, yodo y vendas.