Ambos corredores, que añaden su segundo triunfo al palmarés del evento, dominan con tiranía la modalidad larga y se proclaman campeones de de Ultra de la FDMESCYL
Miguel Heras volvió a ser profeta en su tierra. El corredor local se impuso por segundo año consecutivo en Ultrail La Covatilla liderando la prueba de principio a fin y cumpliendo con todos los pronósticos. Lo hizo a su manera, llegando con discreción al recinto ferial de Béjar -donde se dio la salida a la competición a las 7:00 de la mañana- y transformándose después en un depredador de kilómetros sin misericordia con sus rivales. Junto a él, muchos de los mejores corredores de monte de la comarca, pero ninguno con capacidad para siquiera intimidar al viejo rockero.
En su sexta edición Ultrail La Covatilla recuperaba su paso por las cotas altas de la Sierra de Béjar, lo que endurecía el trazado del pasado curso. Así, los participantes volvieron a disfrutar de entornos imponentes como Hoya Moros o Lagunas de Trampal. Un recorrido de 80 kilómetros y 4.600 metros de desnivel positivo que coronaba otras cimas carismáticas de la zona como Peña Negra o el propio pico de La Covatilla. Miguel Heras completó el circuito en 9 horas y 13 minutos, un tiempo al alcance solo de una leyenda del trail running.
Nada más cruzar la línea de meta Heras preguntó a la dirección de carrera si todo estaba saliendo bien: “Es mi pueblo y queremos que esta carrera salga adelante, es muy importante para Béjar. Hay tramos que son muy técnicos y hay mucha gente implicada, y lo principal es que todo salga bien”, comentó con la elegancia que le caracteriza. “¿Una victoria especial? Bueno, mi familia y mis amigos han venido a verme y eso es lo que me alegra realmente en un día como hoy. Me gusta correr y disfruto entrenando, lo seguiré haciendo mientras el cuerpo me lo permita”, concluyó.
En categoría femenina Ana Rico, campeona en 2019, dio una exhibición para alzarse con un merecido triunfo y añadir por segunda vez su nombre al palmarés. Con un tiempo de 13 horas y 27 minutos manifestaba en la línea de meta que “he disfrutado mucho pero también he sufrido en algunos tramos. Además, no tenía ninguna referencia sobre las demás chicas y eso me ha obligado a apretar al máximo hasta el final, no podía relajarme ni un instante”.
La modalidad larga del evento acogía a su vez el Campeonato de Ultra de la FDMESCYL, por lo que tanto Miguel Heras como Ana Rico, atletas con licencia federativa de Castilla y León, se proclamaron campeones del certamen.
La juventud se impone en las ‘distancias cortas’
A las 8:00 de la mañana comenzaba la modalidad Trail, y su exigente recorrido de 45 kilómetros y 3.000 metros de desnivel positivo también ofrecía un desafío mayor en comparación al año anterior. Se notó en los tiempos de los ganadores. El joven Manuel Gallego de tan solo 22 años de edad defendió hasta el final la renta adquirida durante el camino y se impuso con suficiencia gracias a una marca de 5 horas y 43 minutos. Mientras en categoría femenina el triunfo fue para Juana Montaño, quien reeditaba su victoria del año 2019 marcando un tiempo de 6 horas y 48 minutos, y aventajando en más de 40 a sus rivales.
La localidad de Baños de Montemayor volvió a acoger la salida del X-Cross, la prueba más corta del programa con 17 kilómetros y 1.000 metros de desnivel positivo. Un trazado en el que se pudo rodar a ritmos altos y con meta en el pueblo de Candelario. Los más veloces en completar el trazado fueron Jaime Romo (1 hora y 27 minutos) y Minerva Muñoz (1 hora y 45 minutos).
Cerca de medio millar de participantes se dieron cita a lo largo del sábado en una jornada donde el sol predominó en todo momento. Como es habitual, los pueblos protagonistas se volcaron con los participantes que transitaban sus calles: Candelario, Hervás, Puerto de Béjar, La Garganta y Béjar, epicentro del evento, donde también tuvo lugar la primera edición de Kids La Covatilla. Este domingo, a partir de las 12:00 del mediodía, se completará el programa de actos con la ceremonia de entrega de premios.
Alberto Ramírez, director de Ultrail La Covatilla, afirmaba tras el buen transcurso de la sexta edición que “nuestra carrera es ya una referencia para los corredores de montaña, no solo de Castilla y León, sino de otras comunidades próximas como Asturias, Cáceres o Madrid. Para nosotros siempre es un orgullo compartir la sierra de Béjar con todos los participantes que deseen conocerla. Seguimos creciendo y orgullosos del cariño que nos llega por parte de los corredores”.