Hoy os traemos una ruta pensada para toda la familia, que se puede hacer en una mañana o todo el día dependiendo del ritmo.
Es una ruta con desnivel acumulado de 443 metros, pero que no tiene ningún tramo complicado ni técnico, la vuelta es casi toda cuesta abajo.
Salimos del Parking inferior de la estación de esquí de Portainé, dónde hay mucho espacio para estacionar, en nuestro caso que fuimos en Autocaravana, pudimos dormir muy tranquilos y con el lujo de que apenas hay contaminación lumínica y un silencio absoluto.
El primer tramo se hace de bajada por la carretera asfaltada, después ya tomamos un camino en muy buen estado que ya no dejaremos hasta nuestro destino.
Durante la ruta encontraremos bastantes señales indicando los distintos caminos alternativos y otras opciones de ruta si tienes la oportunidad de estar más de un día, pero siempre hay el “gracioso” que hace desaparecer o rompe alguno de los indicadores, por ello os recomendamos que utilicéis un GPS de montaña de los muchos que podemos encontrar en el mercado, o como nuestro caso os equipéis con un buen smartphone (nosotros hemos utilizado un ) que os permite seguir la ruta con alguna de las aplicaciones tanto gratuitas como de pago que existen a través de la Play Store.
En medio del camino nos encontraremos las ruinas de Sant Joan de l’Erm Vell, un pueblo que se abandonó a mediados del siglo pasado y que cuenta con varios paneles informativos dónde podremos leer las tradiciones e historia de este asentamiento ya vacío.
Nuestro camino prosigue siempre rodeados de un frondoso bosque de pino y abeto hasta llegar a la estación de esquí de fondo de Sant Joan de l’Erm, y a la base de esta estación que es el Refugio de la Basseta, dónde encontraremos varias mesas para Picknic, un bar y hasta cobijo por si fuera necesario.
El camino de ida es de falso llano, con alguna subida, sobretodo al final, pero se hace bien y podemos disfrutar de la ruta, además al discurrir por dentro del bosque, el sol no apretará en los días más calurosos del verano y si lloviera, los árboles nos protegerían de ella.
La vuelta es bajada excepto los últimos metros de asfalto, pero es una ruta bastante reconfortante y además las vistas que se disfrutan desde el punto de salida y llegada no tienen precio, montañas impresionantes, bosques y mucha tranquilidad.
Como hemos mencionado es una ruta sencilla que tanto puede disfrutarse en BTT o a pie, aún y así, si sois aficionado al deporte de montaña, no os olvidéis que a veces ocurren imprevistos accidentados. Nosotros siempre vamos cubiertos con el
