Los catalanes este año estamos viviendo un segundo confinamiento, no tan duro como el que tuvimos hace unos meses atrás por culpa de las medidas de prevención de la Covid-19, pero si que es duro para aquellos que estamos acostumbrados a salir casi cada día a hacer deporte o disfrutar del espacio natural.
Pues bien la Generalitat de Catalunya ahora con su inmensa sabiduría aplica una gestión forestal lamada de dinámica natural, o sea, que el bosque se espabile a autoregenerarse, limpiarse,.. ya que ellos no invierten un euro en la gestión forestal, pues bien este modelo tan ecologico y sobretodo rentable, ha convertido las montañas catalanas en auténticos polvorines y lo será cada día más con las consecuencias del cambio climático: sequía y altas temperaturas.
Siguiendo con esta política de dudoso futuro, ponen en manos de agricultores y la población en general la responsabilidad de evitar los incendios, a los agricultores recomendando arar los campos antes de lo habitual, pero sin poner ni un euro para pagar los costes y a la población nos impiden circular por el medio rural con la excusa de que así habrá más bomberos si hay un incendio, ya que no tendrán que rescatar a nadie.. con dos coj..
Nosotros creemos que la solución es invertir en la limpieza de los bosques, uso de la biomassa y si quieren que los agricultores aren sus campos, pues que les subvencionen estas operaciones, o sea invertir más dinero en futuro y el medio ambiente y lo dejen de gastar en buscar el voto fácil construyendo instalaciones inútiles por toda la geografía.