Probamos la Rossignol Mandate Shift XT

Probamos la Rossignol Mandate Shift XT

Rossignol es un viejo conocido de quienes nos gustan los deportes de invierno, pero también está presente en el mundo de la bici, aunque no de manera tan destacada como en esquí o snowboard.

Desde hace un tiempo la marca francesa tiene en la Mandate Shift XT, un producto atractivo y a un precio asequible (6.499 €), Rossignol ofrece un producto de calidad, con buenos componentes, ruedas de 29 en ambos ejes, animado por el motor Shimano EP8 y una Batería de 630 Wh.

La marca ofrece un producto sin grandes extravagancias, colores básicos, en nuestro caso gris medio y sin locuras en cuanto a componentes ni diseños.

La Rossignol viene equipada como ya hemos comentado, con un motor Shimano EP8 y una batería integrada de 630 Wh. La batería se encuentra protegida por una sencilla tapa de plástico y se puede extraer hacia abajo tras aflojar un tornillo con una llave Allen. El motor también está protegido por una tapa, pero no tiene pinta de ser muy resistente. La posición del puerto de carga, en la parte inferior del tubo diagonal, está expuesto a la suciedad y al agua.

Las suspensiones son de calidad, con una horquilla Fox 38 de 150 mm, que ofrece innumerables opciones de ajuste y una excelente sensibilidad a pequeños golpes y un amortiguador Fox Float X – Factory – Kashima de 140 mm de probada efectividad y fiabilidad.

Por supuesto contamos con una tija telescópica KS Lev Integra 150 mm que encaja perfectamente con el resto del montaje.

Los frenos y el cambio los suministra Shimano, concretamente son unos XT en ambos casos y el funcionamiento es delicioso, perfecta elección. El cassete es un Shimano SLX, que funciona perfectamente, pero sorprende que todo no sea XT, suponemos que es una buena manera de rebajar costes. Los discos son de 200 mm.

Las llantas son unas excelentes e*thirteen LG1 Plus Enduro combinadas con neumáticos Maxxis DHR, un dúo imbatible en trialeras y bajadas.

La bici tiene un peso declarado de 24 kilos, nada mal.

En marcha es una bici fácil que se nota que está pensada para bajadas, pero que se pedalea bien y llanea sin problema. Las subidas gracias al motor Shimano son pan comido, y aunque no es de las más ágiles del mercado, se desenvuelve bien incluso a la hora de afrontar subidas técnicas.

En bajadas el set de suspensiones es determinante para conseguir bajar con seguridad y velocidad, además los frenos XT son excepcionales y supermodulables.

Valoración Final.

Estamos ante una e-bike de calidad, con un precio adecuado (6.499 €), pero que solo se puede comprar on-line y que desconocemos qué servicio técnico tiene, por el resto, un gran producto.

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